URGENCIAS 24h Y CITAS 
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Consiste en la separación de la retina de la pared interna del globo ocular. Se trata de una situación grave para la visión del paciente.
Es más frecuente en personas con miopía, con antecedentes familiares, traumatismos oculares, en personas diabéticas, cirugía ocular previa, etc.
¿Cuáles son las causas del desprendimiento de retina?
La mayoría de los desprendimientos de retina (DR) se producen por desgarros o agujeros en la retina. Estos pueden originarse en lesiones predisponentes previas (que debilitan o adelgazan una zona de la retina) o ser debidos a tracciones del vítreo (que tiran de la retina hasta provocar la rotura o desgarro). Una vez se produce la rotura o desgarro de la retina, el líquido acuoso de la cavidad vítrea puede pasar a través de la rotura y fluir entre la retina y la pared posterior del ojo provocando así el DR.
¿Qué síntomas y signos pueden aparecer?
Los síntomas visuales que pueden aparecer primero son luces, flashes y/o relámpagos, moscas volantes, disminución de la visión y posteriormente una mancha negra que avanza en el campo de visión (a la manera de una cortina que avanza) hasta la pérdida de la visión.
¿Qué debo hacer si tengo alguno de éstos síntomas?
Ante los primeros síntomas es necesario ser examinado lo antes posible por un oftalmólogo para descartar la aparición de agujeros o desgarros (los cuales pueden ser tratados con laser) antes que desarrollen un DR.
¿Qué tratamientos hay hoy en día?
Si existe una rotura o desgarro de la retina pero no existe desprendimiento de retina, el “sellado” de la rotura con laser está indicado ( fotocoagulación con láser). De ésta manera se evitará que a través de los bordes del agujero o desgarro comience a colarse líquido por detrás y a despegar la retina de la pared posterior del globo. Si la retina ya se ha desprendido aunque el desprendimiento esté localizado el laser no será suficiente.
Si hay DR el tratamiento es quirúrgico y básicamente consiste en cerrar la rotura o desgarro y colocar la retina en sitio normal.
Hay diferentes técnicas para resolver el DR según cada caso y las podemos resumir en dos grupos:
1ª Grupo Cirugía extraocular: Crioterapia (sellado en frío), implante de esponja o banda de silicona alrededor del ojo.
2ª Grupo Cirugía intraocular: vitrectomía, reaplicación de la retina, endolaser y taponamiento interno con aceite de silicón o bien con gas.